Una botella de vino lisa ciertamente no es ideal; Hay muchas maneras de mejorar su apariencia. Tomemos como ejemplo el champán. No solo hay gráficos y texto en la propia botella, sino que también hay gráficos ricos en la funda exterior de papel. Entonces, ¿los gráficos de las botellas de champán están impresos con serigrafía o con calcomanías? ¿Qué método, serigrafía o cocción de calcomanías, es mejor?
La serigrafía en botellas de vino se realiza utilizando una máquina de serigrafía, con los gráficos determinados por la malla de serigrafía. El principio de la serigrafía en botellas de vino implica el flujo de tinta desde la malla serigráfica hasta la superficie de la botella. La cocción de calcomanías implica calcomanías prefabricadas, que luego se completan mediante horneado en una cinta calefactora, una zona de alta temperatura y una zona de enfriamiento. Los gráficos están determinados por las calcomanías, que esencialmente utilizan tecnología de impresión por transferencia de calor.
Las características físicas de la serigrafía en botellas de vino dan como resultado gráficos más gruesos y tridimensionales. En comparación con la serigrafía, la cocción de calcomanías puede ofrecer colores más abundantes, ya que su coste es menor. Sin embargo, los gráficos pueden carecer de textura, vitalidad y son propensos a rayarse. La serigrafía proporciona una mayor adhesión a los gráficos. Para ahorrar costes, muchas botellas de vino económicas utilizan pegatinas adheridas a la superficie. Sin embargo, estos productos se falsifican fácilmente en la sociedad actual, donde la prevención de las falsificaciones es primordial. Por lo tanto, la serigrafía es más común en las botellas de vino, ya que los gráficos no se eliminan fácilmente y dan una apariencia de mayor calidad al producto.